CUIDADO DE LAS JOYAS
Al recibir tu joya has podido revisar algunas recomendaciones generales. En este artículo te detallo los cuidados para que tu amuleto dure para siempre.
En primer lugar, tienes que saber que una joya debe ser usada y almacenada conscientemente, ya que bajo ningún caso es indestructible.
USO
Si en tu actividad diaria trabajas constantemente con las manos y otros implementos o químicos, debes considerar no usar anillos en esos momentos.
A continuación, te dejaré algunas situaciones en las que te sugiero que NO utilices tus joyas: al cocinar, lavar loza, jardinear, hacer aseo, hacer ejercicio, aplicarse lociones o cremas, bañarse en termas o piscinas u otras actividades en las que se corra riesgo de golpes, rayaduras en el metal o piedras, derramamiento de químicos, reacción del metal, etc.
En lo posible, quítate tus joyas al ducharte, pues las distintas lociones de ducha le pueden dar un aspecto opaco a tus joyas.
También te aconsejo sacarte las joyas al dormir, especialmente collares y aros, por el riesgo de enredamiento con el cabello, la ropa o pérdida.
Dependiendo de cada caso particular, podrás dilucidar a tu criterio si es recomendable o no utilizar tu joya.
Debes saber que las joyas con enchape en oro 18K tienen un baño de aproximadamente 2,5 micras de oro (a diferencia de otros baños comerciales, que sólo tienen alrededor de 0,3 micras de oro). Esto asegura que la duración del enchape sea muy prolongada, aunque no infinita. Por esta misma razón es que no hago anillos enchapados en oro 18K, ya que éstos reciben mucho roce, por lo que la duración del enchape disminuye.
Para aminorar el desgaste del enchape te recomiendo NO aplicar perfumes u otros químicos directamente.
Siempre es mejor aplicar fragancias, lociones y cremas previo al uso de cualquier joya, dando tiempo a que éstas se sequen y absorban en la piel.
LIMPIEZA
Joyas de metal y piedras: en general, la recomendación es limpieza en seco con paño de pulir. Para lavar, agua tibia, jabón líquido o lavalozas y cepillo de cerdas suaves. Es importante enjuagar bien las piezas, en especial aquellas con engastes pequeños, para que no quede jabón entre los engastes y las piedras que puedan dar un aspecto opaco a la joya.
Joyas con micromosaico: lo recomendable es siempre la limpieza en seco con paño de pulir. En caso de que se requiera lavar, se deben tomar precauciones para que al chorro de agua no llegue directamente a la zona del micromosaico y luego se debe dejar secar boca abajo en una superficie absorbente.
ALMACENAMIENTO
Lo más adecuado es almacenar tus joyas separadas entre ellas para evitar rayaduras del metal o piedras, idealmente en bolsas de tela.
NUNCA guardes tus joyas en el baño, ya que la humedad y el vapor pueden deteriorarlas rápidamente. No expongas tus joyas al sol directo constantemente, ya que algunas piedras pueden verse afectadas.
Una joya es el amuleto más imperecedero que puedes regalar/te y durará para siempre mientras la cuides conscientemente.